No se puede quedar uno sin navegar
es preciso conocer el mismo mar para vivir
el alma del mar que es substancia de las nubes
motor de las fuentes de los ríos
es preciso incluso ser de algún modo el mar
para navegar sobre la madre tierra
para llegar hasta las cumbres llenas de cielo
desde donde se desafía la vida minúscula de abajo.
Algo donde estamos no basta para vivir
pero tampoco bastaría arriba
tampoco el inmenso mar no basta
ni la tierra ni el cielo bastan al hombre
necesita la múltiple presencia de todos los elementos
de todo lo vivo del tiempo pasado presente futuro
de todos los posibles hasta lo imposible.
Para no ser solo espectro de lo vivo
para navegar humanamente
con el pulso personal y unánime
nos necesitamos todos
indivisiblemente.

Silencio espumoso
cuanta miel en la risa
cuantas abejas vivas en esta miel
que es fuego que puebla todo un mundo
todo un bosque cantante
y puede el hombre amar como los árboles
que nunca callan a pesar de la luna
tristísima cuando la piensa la frente
poblada de recuerdos que ya no existen

es preciso hundir las manos en el pozo
para arrancar la luz de la tiniebla
cuando no sopla el cielo altísimo
cuando no invade le mar nuestros sentidos
que anhelan lo que somos
en el instante fulminante y siempre nuevo.

Pero nada puede detener el impulso unánime
esta marcha triunfal a pesar de las charcos
que no sabemos nunca si son sangre o fango
o apenas agua celestial apenas extraviada
y cada uno es músico
que escribe son su sudor activo
su página para todos
y en todos así respira cada uno
hondamente hasta morirse vivo.

A través de tantas flores
tanto pan nunca comido
viajar es una alegría
no se sabe lo que cuesta masticar
lo que nunca se come
las noches se vuelven mariposas negras
donde cada palpito se vuelve mosca
cuando se tiene dientes tan sin gastar
dientes que son una joya triste
dientes delicados o pura promesa de una calavera

es preciso sacudir tanta inocencia
debajo del cuchillo irónico
ingenuo es el plátano en el postre
es preciso ser ni topos ni águilas
ni azucenas ni ruiseñores
la grande marcha fluvial es el concierto
que nos permite abrazar el océano
el concierto que todos estamos creando ejecutando
la arena nos reconoce y la arcilla
el sudor no es inútil que se hace bronca
y el bronce que se hace campanas

Los niños no respetan la lección en balde
los maestros no darán su lección en balde
en le concierto fluvial y unánime
pero el otoño dura como siempre
pero el invierno viene como siempre
pero el verano se fue como siempre
y hay que inventar la primavera
con la misma fuente del universo inmenso
como siempre.

No se como decir la canción
no se las palabras que darle
pero se que tengo que cantarla
a pesar de los que no la quieren oir
que no quieren saber nada
de los que quieren cantar
a pesar de todas las trabas
con sus propias palabras
el clamor unánime
el clamor que se hace canción
paso a paso
en cada uno
hasta que sea la canción unánime.